Aquí hay algunos aspectos clave para entender una póliza de seguro de responsabilidad general.

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• Cobertura de responsabilidad civil: La póliza de responsabilidad general cubre principalmente la responsabilidad civil de un asegurado. Esto incluye lesiones corporales, daños a la propiedad y reclamaciones relacionadas con la publicidad engañosa o difamación. Si alguien resulta herido o su propiedad sufre daños debido a las actividades comerciales del asegurado, esta póliza puede ayudar a cubrir los gastos legales y las indemnizaciones que se deban pagar.

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• Terceros: El seguro de responsabilidad general cubre a terceros, es decir, personas o entidades que no son el asegurado ni están afiliadas a él. Esto puede incluir clientes, proveedores, visitantes o cualquier otra persona que pueda verse afectada por las operaciones comerciales del asegurado.

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• Cobertura básica y complementaria: La póliza de responsabilidad general ofrece una cobertura básica que protege contra reclamaciones comunes, como lesiones personales y daños a la propiedad. Sin embargo, también es posible agregar coberturas complementarias según las necesidades específicas del asegurado. Estas coberturas adicionales pueden incluir protección contra reclamaciones de publicidad difamatoria, lesiones personales por difamación o invasión de la privacidad, gastos médicos para lesiones menores y más.

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• Límites de cobertura: Las pólizas de responsabilidad general tienen límites de cobertura, que son el máximo monto que la aseguradora pagará en caso de una reclamación. Estos límites pueden ser por reclamación (el límite máximo que se pagará por una sola reclamación) o agregados (el límite máximo que se pagará durante un período de tiempo, generalmente un año). Es importante seleccionar límites adecuados para asegurarse de estar protegido en caso de reclamaciones significativas.

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• Costos y primas: El costo de una póliza de responsabilidad general varía según una serie de factores, como la industria en la que opera el asegurado, el tamaño del negocio, los ingresos anuales, el historial de reclamaciones y los límites de cobertura seleccionados. Las primas de seguro se pagan periódicamente, generalmente anualmente o mensualmente, y el monto de la prima se basa en el riesgo percibido.